ENCUENTRO con Alfredo Gómez Cerdá

Compartir unos minutos con quien dedica su esfuerzo a contar historias siempre resulta fascinante.

Una vez más hemos podido escuchar, preguntar y opinar sobre eso que tanto nos gusta: leer y escribir. Y hemos podido conocer algo más de un gran autor.

Muchas gracias, Alfredo.











Más información en nuestro Blog Literario

MUSEO TIFLOLÓGICO (ONCE)

El Museo Tiflológico fue creado por la O.N.C.E., en primer lugar, como un servicio a sus afiliados, para responder a unas inquietudes concretas manifestadas por éstos. La Institución por su parte quería plantear un espacio físico que, dando satisfacción a estas demandas, fuera un punto de integración con el resto de la sociedad mediante la oferta de unos contenidos, lo suficientemente atractivos y diversos, como para responder a las exigencias, no sólo de un colectivo específico, sino también de un público potencial.
Inaugurado el día 14 de diciembre 1992, ocupa una extensión de 1.500 metros cuadrados y es el primer museo español concebido para que sus usuarios puedan ver y tocar todo lo expuesto.

La sala dedicada a maquetas y monumentos, que es la que hemos visitado, presenta cerca de 40 maquetas de los monumentos españoles e internacionales más famosos. A través de esas maquetas, los invidentes pueden "ver" cómo son dichos monumentos, y nosotros podemos apreciar detalles que en a simple vista, en la realidad, pueden pasar desapercibidos. Además es una excelente ocasión para comprender el concepto de escala, imprescindible para entender la proporción existente entre una representación y la realidad.

Algunas maquetas que hemos visto son:

Acueducto de Segovia

Patio de los Leones de la Alhambra de Granada

Catedral de Santiago de Compostela

Catedral de Burgos

Monasterio de San Lorenzo del Escorial

Palacio Real de Madrid

Puerta de Alcalá de Madrid

Un museo para ver y tocar http://museo.once.es/home.cfm

TEATRO

Nos ha gustado a todos.


Ha sido un espectáculo muy original. La Sinfonía de los objetos abandonados de Max Vandervorst ha mostrado como se puede hacer música con los objetos más inverosímiles.

Empezó con la regadera-saxofón, siguió con el telar-piano y después las macetas, las botellas de agua mineral, los muñequitos e incluso la aburrida y monótona aspiradora. Con todos ellos fue capaz de interpretar melodías y provocar sonrisas y alguna carcajada.
Al final, todos aplaudimos de manera diferente, más armoniosa, casi sinfónica. Y sólo con nuestras manos y nuestra boca.

Un bonito espectáculo que hemos podido disfrutar en el Centro Cultural Pilar Miró, dentro de las Semanas Internacionales Teatro para Niños y Niñas organizadas por Acción Educativa.
Si quieres ver un poquito (aunque está en francés) enlaza con http://www.maxvandervorst.be/